¿Cómo has estado?
Ya va un tiempo que no hablamos mucho. Sólo hemos hablado de cosas muy superficiales, no es que me moleste hablar contigo de esas cosas ni mucho menos, al contrario, me encanta. Pero ya va un tiempo que hemos dejado las cosas profundas a un lado...
Hermano te extraño, pero no te extraño como tu crees. Te tengo aquí todos los días. Seguimos conviviendo casi como siempre.
Recuerdo que cuando apenas iba creciendo te veía con una admiración increíble. Aún lo hago. Me has enseñado cosas de la vida que muchas veces nuestros padres no pueden, es ese detalle que hacen los hermanos por los hermanos que nos dan lecciones enormes. Siempre he querido seguir muchos de tus pasos, aún cuando no lo diga. Siempre has sido un ejemplo para mi y quiero que lo sigas siendo. Me has enseñado mucho y quiero que lo sigas haciendo.
Pero creo que hoy llega el día que yo te tengo que enseñar algo a ti. Hermano, te has ido y me duele. Parte de que seas el gran ejemplo que has sido para mi, y estoy seguro que para muchas otras personas, es que llevas a Dios por todos lados. Dios te dotó con un corazón enorme para que amaras a todos como el lo hizo y siempre he visto que lo haces, pero algo pasó, no estoy seguro de qué. Estoy bastante seguro que en el camino de repartir amor hubo momentos dolorosos y difíciles que te llegaron a frenar, pero fue Jesús que te pidió esa labor que sólo los corazones más grandes pueden lograr.
Te fuiste lejos y tu corazón se hizo duro, tu nobleza empezó a caer y el orgullo y la soberbia de querer hacer las cosas por tu cuenta llegaron. Hermano me dueles. Hermano: ¡ten valor! Hermano sigue adelante.
Te extraño en Cristo.
Ten la valentía de aceptar que fuiste lejos del camino y vuelve, yo te extraño y Él te extraña. Si sientes que lo ofendiste y te cuesta regresar por el que dirán o qué dirá Él: tranquilo, Él ya te perdonó.
Quiero volver a ver ese ejemplo de amor tan grande en la tierra. Quiero volver a ver la nobleza que le hace falta al mundo. Quiero ver no sólo un ejemplo de vida en ti, pero un ejemplo de Dios.
Cuentas conmigo para lo que sea.
Oro por ti.
Te Amo en Cristo.
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